Tras las lumbares, las hernias discales cervicales son las más habituales que se tratan en la consulta de cualquier fisioterapeuta, siendo las más frecuentes las localizadas en la altura C5-C6, y C6-C7.

Se da una hernia discal cuando en el disco que se encuentra entre las vértebras se produce una rotura y sale su núcleo pulposo, pudiendo comprimir raíces nerviosas, produciendo principalmente dolor, y secundariamente otros síntomas como adormecimiento de las extremidades superiores. La protusión discal conlleva también rotura del disco, pero el núcleo pulposo no ha salido del anillo fibroso, por lo que los síntomas son más moderados. Por el contrario, en la extrusión discal, dicho núcleo pulposo queda liberado en el canal raquídeo pudiendo desplazarse en sentido cefálico o caudal, con mayores complicaciones.

¿Cuáles son las causas de la hernia discal cervical?

Las causas pueden ser diversas, pero las más frecuentes suelen ser las siguientes:

  • Enfermedad degenerativa de las vértebras, artrosis, descalcificación…
  • Problemas posturales, al mantener malos hábitos en nuestras rutinas diarias, y mantener el cuello demasiado flexionado de forma prolongada, por ejemplo cuando estamos ante el ordenador, consultando el móvil, etc. En este caso es muy importante un tratamiento de prevención corrigiendo esos malos hábitos.
  • El estrés, que nos puede hacer mantener en tensión la zona (y muchas otras), durante un espacio de tiempo prolongado.
  • Contracturas cervicales sin tratar, que ejercen presión en las vertebras, pudiendo llegar a producir la herniación del disco.
La cirugía de hernia discal cervical está indicada en casos graves, en los que se ofrece como única alternativa cuando otros tratamientos no han dado resultados satisfactorios.
Tratamiento de la hernia discal cervical.
Durante la fase aguda, en la que existe un dolor intenso, el facultativo podrá prescribir un tratamiento farmacológico basado en analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. Todo ello acompañado de reposo para la zona, en la que se podría utilizar un collarín cervical para tratar de minimizar los movimientos realizados.
Una vez que ha remitido el dolor intenso, se puede pasar a la fisioterapia, pudiendo utilizar los siguientes tratamientos:
  • Tracciones de las vertebras.
  • Tratamiento de termoterapia en la musculatura contracturada.
  • Punción seca en los puntos gatillo localizados.
  • Masoterapia
  • Ejercicios neurodinámicos…

Si ya sufres de alguna hernia discal cervical, no dudes en acudir a Fisiovida y Salud, donde te aplicaremos el tratamiento más adecuado a tu caso. Y si todavía no la tienes, pero te gustaría prevenir, te ayudamos a hacerlo.