Los ejercicios abdominales hipopresivos son preventivos a nivel de salud y actividad física, ya que disminuyen la presión abdominal. Se trata de un método creado por el Dr. Marcel Caufriez, experto en kinesiterapia y readaptación, y urólogo-ginecólogo. A partir de 2006, decidió abrir su campo de actuación y realizar una adaptación de su método al fitness y el deporte, obteniendo unos beneficios muy notables en lo referente a la correcta colocación corporal y la creación de una hipopresión en la zona abdominal que consigue reclutar las fibras musculares responsables de la postura y del grado de tonicidad del suelo pélvico.
Los ejercicios hipopresivos se prescriben en la recuperación postparto, ya que a partir del control de la respiración y del diafragma conseguimos un ascenso visceral y evitamos que en el futuro se den posibles incontinencias urinarias de esfuerzo. Además, ayudan a tonificar de manera conjunta la musculatura de la faja abdominal, del suelo pélvico y de los estabilizadores de la columna vertebral, a la vez que desarrollan la resistencia muscular.

¿Qué dicen las investigaciones sobre los hipopresivos?
A) Reducen el perímetro de la cintura en un 8%.
B) Mejoran la postura, disminuyendo las lordosis lumbares y cervicales, y la cifosis dorsal.
C) Aumentan la fuerza del suelo pélvico en un 20%.
D) Mejoran la resistencia al aumentar la EPO (hormona de síntesis que aumenta la producción de glóbulos rojos, encargados de facilitar el intercambio de oxígeno en la sangre) hasta un 65% .
E) Aumentan la fuerza explosiva y la capacidad anaeróbica al elevar el metabolismo.
F) Mejoran las prestaciones sexuales en mujeres y hombres, a causa del incremento de la vascularización, esto es, la cantidad de sangre que llega al suelo pélvico.
G) Evitan y prevén la incontinencia urinaria.
H) Gestionan correctamente las presiones abdominales y prevén lesiones.
I) Evitan los prolapsos y la caída de los órganos internos.

¿Cuándo podemos sentir estos síntomas?
A) Embarazo y postparto: la principal causa de debilitamiento, aunque a veces sus efectos no se vean hasta pasados unos años después del parto. Si hubo algún desgarro (incisión quirúrgica en la zona del perineo femenino) el deterioro es mayor, así como si se ganó mucho peso durante el embarazo.
B) Postparto: después del parto se suelen hacer ejercicios abdominales sin considerar cómo están los músculos del suelo pélvico.
C) Práctica deportiva: los deportes en los que hay impacto, es decir, saltos (atletismo, tenis, aeróbic, baloncesto…), aumentan la presión intrabdominal y pueden empeorar el tono muscular pélvico.
D) Menopausia y envejecimiento: los cambios hormonales ocasionados por la menopausia pueden producir una pérdida de flexibilidad de los músculos del suelo pélvico, además, con el paso de los años, se van atrofiando al igual que ocurre con cualquier otro músculo que no se utiliza.
E) Herencia: prácticamente dos de cada diez mujeres tienen una debilidad innata en los músculos del suelo pélvico.
F) Hábitos cotidianos y otros factores: hay algunos hábitos cotidianos que también perjudican a todos estos músculos:
1. Retener la orina y empujar con fuerza al vaciar la vejiga.
2. Vestir con fajas o ropa muy ajustada.
3. La obesidad y el restreñimiento.
4. La tos crónica y, en general, cualquier aumento de la presión intraabdominal.

Contraindicaciones
– Personas con la tensión arterial alta, debido a la necesaria apnea espiratoria que puede provocar un incremento de la misma.
– Procesos inflamatorios abdominales graves que relajan la faja abdominal, siendo más complejo incrementar el tono muscular.
– Mujeres embarazadas, sobre todo en los últimos meses del embarazo y durante el período de cuarentena.
– Si el médico ha recomendado no realizar actividad física.

Pautas básicas para la correcta realización de los ejercicios:
1. Correcta colocación en la posición inicial.
2. Auto-elongación: estiramiento axial, como si quisiéramos crecer.
3. Alejar los codos del cuerpo, ensanchar el tronco.
4. Importancia de la apnea espiratoria: vaciar los pulmones de aire.
5. Abrir las costillas en la apnea, y evitar inspirar durante su realización.
6. Estiramiento del diafragma: se inspira, se abren las costillas con los dedos y se expulsa el aire.
7. Mantener un ritmo correcto entre los distintos ejercicios.
8. Cada sesión durará entre 20′ y 30′.

Artículo de Padma Solanas en www.medicina-biologica.net

Si estas interesado/a en practicar ejercicios abdominales hipopresivos, puedes venir a Fisiovida y Salud, y recibirás el mejor asesoramiento personalizado.

El ejercicio físico durante y después del embarazo reduce el riesgo de depresión posparto, según revela un estudio realizado por investigadores del Centro de Estudios Sociosanitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). El hallazgo constata que los ejercicios de respiración y estiramientos, las actividades aeróbicas, el pilates, el yoga o, incluso, caminar, contribuyen notablemente a mejorar la salud mental de las madres.

EUROPA PRESS. 30.06.2017

Practicar pilates o yoga, realizar alguna actividad de tipo aeróbico, hacer ejercicios de respiración o estiramientos o, sencillamente, caminar reducen notablemente el riesgo de la depresión posparto, un desorden que afecta al 35 % de las madres españolas. Así lo revela el estudio realizado por el grupo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que dirige el profesor Vicente Martínez Vizcaíno, dentro de la tesis doctoral de Raquel Poyatos León, y en el que participan también Celia Álvarez Bueno, Iván Cavero Redondo y Gema Sanabria Martínez.

Estos investigadores han analizado los datos de una docena de ensayos realizados entre 1990 y 2016 en los que se evaluó la influencia del ejercicio durante el embarazo y después del parto y en el que participaron 932 mujeres. Estas voluntarias realizaron distintas rutinas, algunas más intensas, de carácter aeróbico, y otras tan sencillas como caminar.

La mayoría de los programas de ejercicio se prolongaron durante tres meses, con entre tres y cinco sesiones a la semana. El resultado ES que comparadas con las mujeres que no hicieron ningún ejercicio, las que participaron en los ensayos mostraron menores signos de depresión tras el nacimiento de sus hijos, han señalado en este estudio.

Los síntomas de la depresión posparto, que suele comenzar en las cuatro semanas siguientes al nacimiento, pueden incluir ataques de ansiedad, inseguridad, irritabilidad, fatiga, culpa y miedo a dañar al bebé o reticencia a darle el pecho. Cuando estos signos se prolongan durante más de dos semanas comienzan a considerarse graves, por lo que los investigadores defienden la necesidad de aplicar las estrategias más efectivas para prevenir este desorden o mitigar sus consecuencias. Entre estas estrategias destaca la promoción de la actividad física.

Según explican los responsables del estudio, la depresión posparto no sólo afecta a la madre, sino que también puede perjudicar al niño, condicionando su desarrollo emocional y cognitivo.

El estudio ha sido publicado en la revista científica Wiley Birth y ha tenido eco en medios de comunicación internacionales, como Dailymail o The Guardian.

Fuente: 20 Minutos

En Fisiovida y Salud te ofrecemos Pilates Embarazo, que es la actividad fitness más recomendable durante el embarazo. Grupos reducidos, y últimas plazas disponibles.

Llama ya para solicitar más información: 656901419 · 925299353

Hasta hace no demasiados años el método Pilates era una práctica minoritaria, y conocida por poca gente. Pero en los últimos años ha ganado adeptos y practicantes a pasos agigantados por los múltiples beneficios que aporta. Y últimamente se está haciendo hincapié en que, junto a un entrenamiento convencional, el llamado Pilates Fitness es una actividad más que recomendable para los adolescentes por diferentes motivos:

  • Mediante su práctica se conseguirá una espalda sana y fuerte.
  • Existe una tonificación global de todos los grupos musculares.
  • Se entrenan aspectos como la fuerza, la flexibilidad, reeducación postural, coordinación, equilibrio, destreza…

Además hay diversos estudios que confirman que ayuda a la reducción del estrés, y al aumento de la concentración. Factores muy importantes en unos adolescentes que pueden estar sumidos en las diferentes tensiones de los estudios, actividades extraescolares, problemas de índole familiar y propios de la edad… etc.